Autismo
Todo lo que necesita saber
Escrito por Psiquiatra Cesar Alberto Prieto Garza y Psiquiatra Gabriel De Jesús Alejo Galarza el 26 abril 2023
Revisado por David Sicard del equipo científico de doctoranytime
¿Qué es el autismo?
El autismo o los trastornos del espectro autista (TEA) son aquellos que afectan el desarrollo cerebral y tienen un impacto en la forma en que una persona percibe y se relaciona con los demás. Los síntomas incluyen dificultades en la comunicación, interacción social y comportamientos repetitivos. El espectro del autismo es amplio y varía en términos de gravedad y síntomas. Anteriormente, estos trastornos tenían nombres diferentes como el síndrome de Asperger y trastornos generalizados del desarrollo.
“El trastorno del espectro del autismo es una urgencia del neurodesarrollo, por ello cada mes que pasa sin ser diagnosticado se pierde la oportunidad de iniciar terapias para lograr avances en el neurodesarrollo.”
El diagnóstico temprano y los tratamientos adecuados pueden mejorar significativamente la calidad de vida de niños y niñas con autismo, que a menudo experimentan dificultades sociales desde una edad temprana. Si bien el número de niños diagnosticados con autismo está en constante aumento, no se sabe si se debe a un aumento real en las tasas o a una mejor precisión en el diagnóstico.
Causas del autismo
Aunque las causas del autismo no están completamente claras, se cree que tanto los factores genéticos como los ambientales pueden desempeñar un papel en el desarrollo de este trastorno. Algunas de las causas y factores de riesgo incluyen:
- Factores genéticos, como el síndrome de Rett o X frágil, que están asociados con el autismo.
- Mutaciones genéticas que pueden afectar el desarrollo cerebral o la comunicación entre las células cerebrales.
- Infecciones virales, medicamentos, complicaciones durante el embarazo y la contaminación atmosférica como factores ambientales que también están siendo investigados por su posible relación con el autismo.
- Según los científicos, no parece haber una relación entre las vacunas y el autismo.
- El sexo del niño, siendo más común en niños que en niñas.
- Antecedentes familiares, con un mayor riesgo de padecer autismo en familias que ya tienen un hijo con este trastorno, y en algunos casos, los padres o familiares pueden tener problemas de comunicación o sociales en menor medida.
- Edad de los padres, donde se ha especulado que los padres mayores pueden estar asociados con un mayor riesgo de autismo en su hijo, pero se requieren más estudios para confirmarlo de manera concluyente.
Síntomas de autismo
“Los primeros síntomas de autismo comprenden: Evitar mirar a los ojos a otra persona o no mantener el contacto visual. No responder cuando se es llamado por su nombre, hacia los 9 meses de edad. No mostrar expresiones faciales de felicidad, tristeza, enojo y sorpresa, hacia los 9 meses de edad.”
El autismo suele presentar síntomas en la infancia. Los niños/as con autismo evitan el contacto visual, no responden a su nombre o muestran indiferencia ante sus padres o cuidadores. El diagnóstico del autismo suele realizarse a los 2 años de edad, aunque algunos niños pueden desarrollarse con normalidad en los primeros meses y luego experimentar cambios. Los síntomas y la gravedad del autismo varían de un niño a otro, algunos pueden tener habilidades cognitivas reducidas mientras que otros pueden aprender rápido, pero tienen dificultades para aplicar lo aprendido en la vida diaria.
“Los primeros signos de alerta que deben tenerse en cuenta para el autismo es cuando el/la niño/a: No responde cuando se le llama por su nombre, no establece contacto visual mayor a 2 segundos, no se interesa por las personas en su entorno (además de la familia), no muestra objetos con la intención de compartir, cuando tiene movimientos repetitivos o posturas extrañas del cuerpo.”
El diagnóstico del autismo no es sencillo, pero los expertos utilizan ciertos criterios para su evaluación
Criterios de comunicación e interacción social. Cuando el/la niño/a:
- No responde a su nombre o parece que a veces no escucha
- Evita los abrazos y prefiere jugar solo
- Evita el contacto visual y es inexpresivo
- Tiene un retraso en el habla o pierde la capacidad previa de hablar
- No puede mantener una conversación
- Habla con ritmos anormales o canta
- Puede repetir palabras o frases pero no entiende cómo utilizarlas
- No entiende preguntas o instrucciones sencillas
- No expresa sus sentimientos o no parece entender los de otras personas
- No señala objetos con el dedo y no acerca objetos por los que muestra interés
- Puede mostrarse apático o agresivo o interrumpir constantemente
- No puede percibir las expresiones de los demás ni sus sentimientos
Criterios de comportamiento. Cuando el/la niño/a:
- Realiza movimientos repetitivos como sacudidas, palmadas o giros
- Realiza movimientos hacia sí mismo que pueden llegar a ser peligrosos (muerde, se golpea la cabeza)
- Sigue una rutina determinada y se altera si se cambia
- Sigue un lenguaje corporal específico y tiene hábitos como caminar de puntillas, etc.
- Se interesa por un objeto pero no entiende su función
- No tolera la luz, los sonidos fuertes ni el tacto, pero puede no sentir dolor ni cambios de temperatura
- No participa en juegos de imitación o simulación
- Tiene preferencias alimentarias específicas y no cambia de comida con facilidad
- Se fija en un objeto o actividad con una concentración inusual
Es alentador observar que muchos niños con autismo pueden desarrollar habilidades sociales sobresalientes a lo largo del tiempo y llevar una vida plena y normal. Para lograr este objetivo, es fundamental que reciban un enfoque terapéutico adecuado y que los padres obtengan asesoramiento experto para asegurar el mejor resultado posible.
Diagnóstico del autismo
“El diagnóstico y la intervención de alta calidad a una edad temprana pueden mejorar la comunicación, el aprendizaje y el desarrollo cerebral.”
Diagnosticar el autismo no es sencillo, ya que no existe una prueba específica como un análisis de sangre u otro examen similar. En lugar de ello, los médicos se enfocan en las características de comportamiento del niño para llegar a un diagnóstico. Generalmente, el autismo puede ser diagnosticado a partir de los 18 meses de edad, y la precisión del diagnóstico puede mejorar significativamente hasta los 2 años.
Los criterios que los médicos examinan y en los que se centran para sacar conclusiones sobre el autismo son:
- Observación del comportamiento del niño y de su interacción social, comunicación y comportamiento en general
- Utilización de pruebas que examinen sus capacidades y habilidades
- Utilización de los criterios DSM-5-TR establecidos por la Asociación Americana de Psiquiatría
- Opinión de médicos de otras especialidades
- Pruebas especiales que determinan si existen síndromes genéticos como el síndrome de Rett o el síndrome X frágil
Un diagnóstico completo y seguro puede ser alcanzado mediante la colaboración de médicos especializados en diferentes áreas. Además de garantizar un diagnóstico preciso, esta colaboración también puede ayudar en la implementación de intervenciones terapéuticas, seguimiento y rehabilitación cuando sean necesarios.
Tratamiento del autismo
Aunque el autismo es una condición que dura toda la vida, un diagnóstico temprano y la intervención terapéutica adecuada pueden mejorar significativamente la calidad de vida del niño/a afectado/a.
“La OMS describe que los niños, adolescentes y adultos con autismo y la familia deben recibir “información, servicios, apoyo práctico relevantes, de acuerdo con sus necesidades y preferencias individuales y en evolución."
El tratamiento es personalizado y se adapta a las necesidades y objetivos de cada niño. Puede incluir psicoterapia, cursos de formación para el desarrollo de habilidades, como el análisis conductual aplicado, terapias conductuales interactivas centradas en el niño y sus necesidades, logopedia, neurología, terapia ocupacional y apoyo a los padres.
En particular, los tratamientos enfocados en desarrollar habilidades tempranas como caminar, hablar e interactuar socialmente han demostrado ser efectivos en mejorar la calidad de vida del niño.
“No hay una cura para esta entidad, se tratan farmacológicamente los diagnósticos o problemas agregados a los trastornos del espectro autista (TEA), siendo las terapias la base del manejo (de lenguaje, sensorial, ocupacional, entre otras).”
Terapia de lenguaje para el autismo
En el caso del Trastorno del Espectro Autista (TEA), después de que un psicólogo infantil diagnostique oficialmente la condición de autismo, se realiza una evaluación de lenguaje para identificar los déficits en el habla, la comunicación y la interacción social del niño. El logopeda observa al niño, aplica pruebas ponderadas y recibe información de los padres/cuidadores a través de una entrevista. Cada sesión de logopedia dura 45 minutos y se realiza de manera frecuente, entre 1 y 3 veces por semana. Es fundamental participar en un programa de intervención precoz para reforzar las habilidades de comunicación y habla desde una edad temprana.
La terapia del lenguaje se enfoca en la comunicación, que implica intercambiar información con significado entre dos o más personas, ya sea de forma verbal o no verbal. Para lograr una comunicación efectiva en personas con autismo, la logopedia se centra en los siguientes aspectos:
- Enriquecimiento del vocabulario y corrección de la articulación: El logopeda trabaja en aumentar el vocabulario y corregir los errores de pronunciación para mejorar la expresión verbal del individuo con autismo.
- Uso de gestos y tarjetas visuales: Cuando la comunicación verbal es difícil, el logopeda puede enseñar gestos o el uso de tarjetas visuales, como el método MAKATON o PECS, para que la persona pueda comunicar sus necesidades y deseos.
- Interacción intensiva: A través de la interacción intensiva, el logopeda guía a la persona con autismo para que interactúe con su entorno y mejore su interacción social. También puede utilizar el método de las Historias Sociales para que la persona con autismo comprenda mejor las situaciones sociales y se sienta más cómoda al interactuar con los demás.
- Pragmática: La pragmática se enfoca en el uso del lenguaje en contextos sociales y culturales específicos. El logopeda trabaja en enseñar normas de cortesía, metáforas y otros aspectos lingüísticos que pueden afectar la comunicación de la persona con autismo.
- Es fundamental que se trabaje en colaboración con otros especialistas, como terapeutas ocupacionales, psiquiatras infantiles, psicólogos y educadores especiales, así como con los padres/cuidadores de los individuos con autismo para lograr la autonomía de la persona a largo plazo.
Terapia ocupacional para autismo
La terapia ocupacional pediátrica se enfoca en mejorar la autonomía y funcionalidad de los niños a través de una evaluación que incluye entrevistas con los padres, observaciones, cuestionarios y otras herramientas ponderadas. Se personaliza un plan de tratamiento para cada niño basado en su edad, necesidades y objetivos. Para los niños con autismo, el programa de terapia ocupacional es de 2 a 3 veces por semana durante 45 minutos y se enfoca en aumentar la participación del niño en actividades significativas que satisfagan sus necesidades y mejoren su bienestar y el de la familia.
La terapia ocupacional en niños con autismo se centra en abordar las dificultades relacionadas con el procesamiento sensorial, la organización en el espacio y el tiempo, la concentración, la planificación y la motricidad. El autismo afecta actividades diarias como:
- Vestirse y desvestirse: Problemas para tolerar diversas texturas de la ropa o preferencia por ciertas texturas. Proporcionar ropa cómoda y preferida por el niño para ayudar a aumentar la motivación para vestirse y desvestirse. Gradualmente es importante exponer al niño a nuevas texturas de ropa para mejorar su tolerancia, así como ayudar al niño a comprender la necesidad de cambios de ropa y proporcionar recordatorios visuales para hacer la transición más fácil.
- Aseo: Dificultades para usar el retrete debido a problemas sensoriales o de comprensión. Es importante proporcionar instrucciones claras y recordatorios visuales para ayudar al niño a comprender lo que se espera de él en el baño. Gradualmente exponer al niño a nuevos sonidos y texturas en el baño para mejorar la tolerancia.
- Autocuidado: Dificultades para cepillarse los dientes, peinarse, lavarse el cuerpo y cortarse las uñas. Proporcionar instrucciones claras y recordatorios visuales para ayudar al niño a comprender qué se espera de él en cada actividad. Gradualmente exponer al niño a nuevas texturas y sensaciones para mejorar la tolerancia.
- Alimentación: Dificultades con texturas y sabores de alimentos. Hay que proporcionar una adecuada variedad de alimentos y exponer gradualmente al niño a nuevos sabores y texturas. También, aportar instrucciones claras y recordatorios visuales para ayudar al niño a comprender qué se espera de él durante las comidas.
- Juego: Dificultades para participar en juegos individuales y de grupo. Es necesario dar instrucciones claras y recordatorios visuales para ayudar al niño a comprender las reglas y objetivos de los juegos. Proporcionar oportunidades para practicar habilidades sociales como la toma de turnos y la cooperación.
- Participar en la comunidad: Dificultades para participar en actividades escolares, deportes y grupos de iguales. Es importante dar apoyo y oportunidades al niño para practicar habilidades sociales y participar en actividades comunitarias. Poco a poco hay que exponer al niño a nuevas situaciones sociales y entornos para que mejore su tolerancia.
Costo tratamiento del autismo
No se ha especificado el costo del tratamiento del autismo y se requieren múltiples pruebas y la colaboración de expertos de diversas especialidades para llegar a una conclusión segura.
Costo de consulta con un pediatra: $700 MXN - $1000 MXN
Consulta y tratamiento con un neurólogo: De $900 MXN a $1.500 MXN
Consulta y tratamiento con un psiquiatra: De $800 MXN a $1.400 MXN
Consulta y tratamiento con un psicólogo: De $500 MXN a $1.000 MXN
Mitos y verdades sobre el autismo
El autismo puede diagnosticarse durante el período prenatal.
No, lamentablemente las pruebas prenatales no incluyen mediciones ni formas de diagnosticar el autismo.
Un niño con autismo tiene retraso mental en comparación con otros niños.
Esto no es así. El espectro del autismo es amplio y abarca desde casos muy leves a muy graves. El retraso mental es diferente al autismo. La verdad es que muchos niños diagnosticados con autismo poseen habilidades artísticas extraordinarias y talentos diferenciados a los de los otros niños.
Los trastornos del espectro autista se presentan en la misma frecuencia en niños y niñas.
La verdad es que los trastornos del espectro autista son entre 3 y 4 veces más frecuentes en los niños.
Preguntas frecuentes sobre el autismo
Sí, hay una mayor incidencia de autismo en los hermanos de personas con autismo, aunque no es seguro que ocurra.
No, el autismo no se trata con medicamentos. Sin embargo, en algunos casos, se pueden prescribir medicamentos para tratar síntomas como la depresión, el estrés o la hiperactividad.
Con una intervención terapéutica adecuada, la persona con autismo puede mejorar significativamente su calidad de vida. Sin embargo, los síntomas más comunes, como las dificultades de comunicación, educación e interacción social, pueden persistir.