El Dr. Luis Castillo se graduó de la UANL como médico cirujano y partero y posteriormente hizo la especialidad en ginecología y obstetricia avalada por la UDEM. Realizó sus prácticas en hospitales públicos y privados de gran concentración de pacientes donde recibió una gran enseñanza directamente de grandes médicos con una basta experiencia. Durante su especialidad el Dr. Luis Castillo identificó un grave problema a la que se enfrentaban las mujeres embarazadas, la hemorragia obstétrica, la cual se define como una pérdida excesiva de sangre antes o después del nacimiento de un bebé. La hemorragia obstétrica es un problema realmente serio que afecta a millones de mujeres embarazadas en México y el mundo y ocupa el 2do lugar como causa de muerte materna después de problemas hipertensivos en el embarazo. La hemorragia postparto representa 35% del total de las muertes maternas. Las principales razones que explican esta elevada incidencia son: la falta de personal capacitado, la demora en el diagnóstico y el tratamiento inadecuado. Se estima que alrededor de 14 millones de mujeres sufren una pérdida de sangre severa después del parto, el 1% de éstas muere. La hemorragia obstétrica es un problema de salud grave en México. En una hemorragia obstétrica la mujer embarazada puede perder más de 500 ml después de un parto u más de 1 L en una cesárea, muchas de estas pacientes pueden perder hasta 3-4 L de sangre. Estas pacientes reciben múltiples transfusiones, se les realiza histerectomía para control del sangrado y terminan pasando a la unidad de cuidados intensivos adultos. Desafortunadamente muchas mujeres que se enfrentan a este problema pierden la vida. Ante esta problemática que se vive día a día en todos los hospitales de Monterrey y en México, el Dr. Luis Castillo, ginecólogo obstetra, decidió especializarse aún más, para ayudar no solo a las mujeres embarazadas con este problema sino también a sus colegas ginecólogos que se enfrentan a una hemorragia obstétrica con sus pacientes y de esta manera poder salvar la vida de estas pacientes y contribuir a bajar la tasa de muerte materna en México. Para lograr este objetivo viajó a la ciudad de Tlaxcala donde realizó dos entrenamientos especializados en control vascular y control de hemorragia obstétrica, llamados Técnicas Quirúrgicas Avanzadas en el Control de Hemorragia Obstétrica y Ligadura de Arterias Hipogástricas. Con este tipo de técnicas quirúrgicas se controla adecuadamente el sangrado en las pacientes, se evitan múltiples transfusiones, así como también ingresar a la unidad de cuidados intensivos o realizar una histerectomía en el 98% de las pacientes, es decir son técnicas conservadoras, lo cual no solo salva la vida de la mama sino que también le da la oportunidad de seguir siendo madre y volver a concebir otro embarazo. Con este entrenamiento en control vascular de hemorragia obstétrica el Dr. Luis Castillo es considerado uno de los pocos ginecólogos en la ciudad de Monterrey N.L con esta habilidad quirúrgica, lo cual le permite realizar una identificación rápida de la hemorragia y tratamiento oportuno ya sea si la paciente tiene un parto natural o se encuentra en cesárea, se logra detener la hemorragia, conservar el útero, disminuir las probabilidades tanto de transfusión como de pasar a la unidad de cuidados intensivos, pero sobre todo evitar que la paciente tenga una complicación potencialmente mortal. Si te identificas con una o más de los siguientes puntos, entonces el Dr. Luis Castillo es el ginecólogo ideal para ti: • Estas embarazada y te encuentras motivada a tener un parto natural para disfrutar de la maravillosa sensación de ser madre a través de un parto natural sin dolor, con pleno control de tu cuerpo y consciente durante todo el proceso para poder ver nacer a tu bebé. • Buscas precisamente un ginecólogo pro parto porque no quieres ser programada de forma automática para cesárea al final de tu embarazo a menos que sea estrictamente necesario. • Perdiste la oportunidad de tener un parto natural en el embarazo anterior porque se te realizó cesárea. • Buscas tomar decisiones sobre el momento del trabajo de parto tales como usar oxitocina o tu propio impulso de pujar, el momento óptimo de la analgesia para aliviar el dolor, realizar o no episiotomía, caminar libremente durante el trabajo de parto y poder hacer ejercicios de relajación, meditación, escuchar música o incluso decidir el número de acompañantes que quieres contigo. • Tal vez quieres esperar al menos un minuto para cortar el cordón umbilical, contacto piel a piel con tu bebé durante la primera hora, para estrechar los vínculos afectivos así poder disminuir el riesgo de hipotermia y estimular la lactancia.

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